Ronchas y mendigueo
Hoy es Domingo de Ramos, si estuviera en Sevilla, creo que estaría ahora mismo en la playa intentando empezar la operación feria, sin mucho éxito. Hoy me he levantado y después de unos maravillosos días soleados aquí en Poloña, han vuelto las nubes. Creo que yo también estoy algo nublada.
Esta semana ha sido una mezcla hermosa de estrés, agobio e intentos de relajación.
Como siempre, salidas aquí y allá. Y claro, agobios, porque tienen que mandarte el acuerdo de estudios, porque tienes que empezar el puñetero TFG de una vez, porque encuentras una beca que te cubre un hermoso máster en Milan y no se te ocurre ninguna idea, porque enfermas repentinamente...
Vamos por partes. Esto que estás navegando por ahí matando horas y pillas una beca que te cubre un máster de un año en Milán. Y enloqueces. Y ves que es una competición. Y te cagas en sus muertos porque no se te ocurre nada bueno.
Gracias Luisa por aguantar mis grabaciones infinitas contándote idas de olla. Y por el apoyo artístico.
En resumen, que se me ocurre algo, voy a llevarlo a cabo y me sale un churro. Literal. Pues venga a photoshopear y a ver que hacemos. En fin, que lo importante es participar... Eso dicen.
Y súmale que enfermo. No sé si fue el vodka que me bebí con ese maldito juego o la comida de países que hicimos esa mañana. Que conste que hice tortilla española y arrasó, aunque también había rollitos de primavera, guisos turcos, alemanes y ucranianos. Todo arrasó, aunque somos unos obesos así que...
El caso, que me levanto al día siguiente como la niña del exorcista. Menos mal que tengo a mi señora madre que me cuida y me dice qué debo hacer. Sigo sin saber qué me pasó, pero había ronchas en mi cuerpo y no podía comer nada.
Y justo me pillan los días enferma cuando repentinamente Wroclaw decide que el sol mola, y hay unos días de escándalo. Y que conste que escándalo aquí es 10º en marzo, que la gente va en chanclas, camiseta de manga corta y pesqueros.
Básicamente, una semana algo agobiante, y parece que hoy todo ese agobio ha decidido ponerse en pie y exigir que pare un poco.
Por cierto, el domingo que viene estaré rumbo a Varsovia para empezar nuestra ruta: Estonia, Letonia y Lituania. Vamos a chuparnos muchísimas horas de bus pero merece la pena, además que sale tirado de precio.
Mamá, papá os quiero pero de lejos.
Un besi en la fiente mi amol.
Esta semana ha sido una mezcla hermosa de estrés, agobio e intentos de relajación.
Como siempre, salidas aquí y allá. Y claro, agobios, porque tienen que mandarte el acuerdo de estudios, porque tienes que empezar el puñetero TFG de una vez, porque encuentras una beca que te cubre un hermoso máster en Milan y no se te ocurre ninguna idea, porque enfermas repentinamente...
Vamos por partes. Esto que estás navegando por ahí matando horas y pillas una beca que te cubre un máster de un año en Milán. Y enloqueces. Y ves que es una competición. Y te cagas en sus muertos porque no se te ocurre nada bueno.
Gracias Luisa por aguantar mis grabaciones infinitas contándote idas de olla. Y por el apoyo artístico.
En resumen, que se me ocurre algo, voy a llevarlo a cabo y me sale un churro. Literal. Pues venga a photoshopear y a ver que hacemos. En fin, que lo importante es participar... Eso dicen.
Y súmale que enfermo. No sé si fue el vodka que me bebí con ese maldito juego o la comida de países que hicimos esa mañana. Que conste que hice tortilla española y arrasó, aunque también había rollitos de primavera, guisos turcos, alemanes y ucranianos. Todo arrasó, aunque somos unos obesos así que...
El caso, que me levanto al día siguiente como la niña del exorcista. Menos mal que tengo a mi señora madre que me cuida y me dice qué debo hacer. Sigo sin saber qué me pasó, pero había ronchas en mi cuerpo y no podía comer nada.
Y justo me pillan los días enferma cuando repentinamente Wroclaw decide que el sol mola, y hay unos días de escándalo. Y que conste que escándalo aquí es 10º en marzo, que la gente va en chanclas, camiseta de manga corta y pesqueros.
Básicamente, una semana algo agobiante, y parece que hoy todo ese agobio ha decidido ponerse en pie y exigir que pare un poco.
Por cierto, el domingo que viene estaré rumbo a Varsovia para empezar nuestra ruta: Estonia, Letonia y Lituania. Vamos a chuparnos muchísimas horas de bus pero merece la pena, además que sale tirado de precio.
Mamá, papá os quiero pero de lejos.
Un besi en la fiente mi amol.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar!! Si necesitas algo aquí puedes contactar conmigo
maseblog.ss@gmail.com