Suyo de ella.
Está nevando. Mariah debe estar hinchándose a chips con gravy para tomar contacto con el norte de Inglaterra y yo estoy escuchando Her´s, suyo de ella.
Cuando me mudé a las tierras inglesas, mi padre me preguntaba cada semana que qué nuevo grupo había descubierto y a cuantos conciertos había ido ya. Yo, que me pasé los 6 primeros meses de la aventura del norte en modo ahorro máximo y soledad escalofriante, donde mi rutina se resumía en currar, comer y domir, pues seguía anclada a mis grupos de 2012.
En cambio, ahora me dedico a descubrir nuevas bandas. Quizá porque mi vida a evolucionado de freemium a premium, porque mi círculo se ha expandido o porque me ha inspirado. Pero aquí estoy, escuchando grupos indie-rock, dándole la razón a Spotify de que este año ha sido mi género más escuchado, y viendo los copos de nieve caer desde mi cama, bien calentita.
Aún así, sigo siendo una newbee en estas tierras.
Cuando me mudé a las tierras inglesas, mi padre me preguntaba cada semana que qué nuevo grupo había descubierto y a cuantos conciertos había ido ya. Yo, que me pasé los 6 primeros meses de la aventura del norte en modo ahorro máximo y soledad escalofriante, donde mi rutina se resumía en currar, comer y domir, pues seguía anclada a mis grupos de 2012.
En cambio, ahora me dedico a descubrir nuevas bandas. Quizá porque mi vida a evolucionado de freemium a premium, porque mi círculo se ha expandido o porque me ha inspirado. Pero aquí estoy, escuchando grupos indie-rock, dándole la razón a Spotify de que este año ha sido mi género más escuchado, y viendo los copos de nieve caer desde mi cama, bien calentita.
Aún así, sigo siendo una newbee en estas tierras.
Suyo, de ella.
Vienes y vas,
en remolinos,
y me drenas las venas,
me devuelves a este sino.
Miras y olvidas,
y te siento al rededor,
noto cunado me respiras,
noto que no piensas pedir perdón.
Mi pelo se ha clareado con esta nieve,
pero tú sigues en manga corta
a veces pienso que solo quieres
hinchar el pecho, mostrar tu costra.
Pero dejame que te diga,
que como tú hay veinte y ninguno,
que el frío me hiela las pestañas y adormece mis entrañas
que el invierno ha vuelto a llegar.
Vienes y vas,
de nuevo, de veras,
y me río por no llorar,
porque estoy hasta el coño de la espera.
Besis en la fiente.
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